«¡Ñam!»

El polvo verde rápidamente aterrizó en la cara de Emery y lo hizo toser.

—¡¿Era veneno?!

La razón por la que el pensamiento de Emery se dirigió automáticamente al veneno fue porque lo mismo había sucedido en el pasado. Esto una vez más enfatizó el peligro de esta astuta bruja, ya que realmente tenía tantos métodos bajo la manga. Este polvo también de alguna manera le recordó a Emery la poción que hizo que él, Lanzo, y el resto del pueblo de Misthire quedaran inconscientes la última vez.

Mientras Emery se preguntaba cuál era el efecto de este polvo, su rostro cambió y la sonrisa en la cara de Meave se amplió. Su pregunta fue respondida cuando sintió que su fuerza gradualmente salía de su cuerpo y vio que su pelaje plateado retrocedía lentamente.

En cuestión de segundos, Emery pudo percibir que su poder había sido reducido a la mitad.