Enseñar

Ayudar a Gwen a volverse más fuerte no sería tan mala idea. Siendo heredera al trono de Leonessa, su vida siempre estaría en peligro.

Emery no podría estar siempre a su lado o acudir en su ayuda cada vez que lo necesitara. Especialmente cuando se fuera para su tercer año en la academia, lo que significaba que estaría ocupado con otras cosas durante todo un año. Con todo esto en mente, ayudar a Gwen a volverse más fuerte era lo más lógico que hacer.

Pero claro, Emery solo podría ayudarla si tenía un talento innato en la magia. Al igual que con los demás, comenzó revisando su sangre para analizar su conjunto actual de habilidades.

Gwen se acercó para sentarse a su lado antes de ofrecerle su mano. Cuando Emery la tocó, pudo sentir su corazón latir un poco más rápido.

Colocó la hoja de su cuchillo en la base de su palma, cortándola lentamente. Hizo lo mejor que pudo para ser cauteloso y no lastimarla.