Otro día pasa, y antes de que se diera cuenta, era hora de encontrarse con las chicas.
Se despertó antes de que los rayos del sol empezaran a entrar por la ventana y fue a su cabaña. Allí, tomó un pequeño trozo de la pura Esencia de Gaia y lo mezcló con algunas hierbas y agua para crear el [Suero Gaia].
Al terminar de mezclar el suero, percibió una presencia moviéndose afuera gracias a su lectura espiritual.
Para su sorpresa, era Gwen.
Ahora que estaba seguro de las intenciones de la figura, colocó la botella sobre la mesa y abrió la puerta.
Sus ojos se encontraron y la hermosa chica le dio una sonrisa tierna y amorosa que calentó su corazón. Después de lo que ocurrió anoche, su sonrisa se sentía como un bálsamo reconfortante.
Durante tantos años, había suspirado por ella y anoche finalmente lograron mostrar sus sentimientos el uno al otro.
—¿Por qué tan temprano, Gwen? —Emery le devolvió la sonrisa y preguntó.