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Entonces se decidió que Emery seguiría a Fjolnir regresando a su reino. Estaba emocionado por dentro ante la perspectiva de visitar el famoso reino y descubrir el legado de su antepasado.

Como había visto el mapa del mundo, Emery sabía que el reino que Fjolrin gobernaba estaba ubicado justo al este de Bretaña. Por lo tanto, podría pasar por el lugar en su viaje de regreso a casa.

El primer pensamiento que vino a su mente fue el hecho de que tenía que ganar más de 400 de energía espiritual antes del próximo recordar, que sería en poco más de un año a partir de ahora. La mejor manera que podía imaginar era nada más que el Espacio Caos, que estaba completamente impregnado de energía espiritual.

Ese sería el mejor plan en opinión de Emery: seguir a Fjolnir para ver el legado de su línea sanguínea y luego regresar al Espacio Caos para continuar su entrenamiento.

Perfecto.

Mientras pensaba en esto, Emery notó que Klea lo estaba mirando, no, fulminando con la mirada.