Ahora, Emery tenía dos potenciadores de genes de obra maestra en su mano. La poción de color rojo carmesí similar a lodo que sostenía era el resultado acumulado de muchas cosas que había aprendido y reunido de todo el mundo, y más allá.
Obtuvo la Fruta Celestial de un templo al otro lado del mundo, el líquido corrupto licántropo en una cueva de una isla aislada, la flor de Caracas de otro mundo que visitó mientras estaba en la Academia. Por último, pero no menos importante, la única razón por la que pudo crear la poción fue la chica que le dio la receta.
Descorchó la botella, miró el líquido picante en su interior y tomó una respiración profunda.
Aunque el análisis indicó que la poción realmente era un potenciador de genes, siempre existía la posibilidad de que la poción alterara su línea de sangre e incluso lo hiciera enloquecer. Metió la mano en el [Almacenamiento Espacial] y sacó el [Colgante de Bestia] antes de colocarlo a su lado.