Causando un alboroto en toda la ciudad (4)

Una canción terminó.

Mu Wushuang detuvo los movimientos de sus manos. Sus ojos tiernos miraron a ese hombre, que estaba concentrado en ella, con las cejas fruncidas y una leve sonrisa —Príncipe Heredero Su Alteza, ¿está al tanto del último incidente en el Reino Long Yuan?

—¿Se refiere al Líquido Medicinal Recolector de Espíritu?

Gao Ling estaba bien consciente del significado detrás de las palabras de Mu Wushuang —Este Líquido Medicinal Recolector de Espíritu es realmente milagroso, y con la autenticación del Pabellón Médico, no puede salir mal. Si a Wushuang le gusta, este Príncipe Heredero lo comprará para ti, ¿qué te parece?

Mu Wushuang dudó por un buen rato antes de decir lentamente —Príncipe Heredero Su Alteza, escuché que el General Yun también quiere comprar ese Líquido Medicinal Recolector de Espíritu. Actualmente está pidiendo dinero prestado por todas partes. El Líquido Medicinal Recolector de Espíritu es demasiado caro. Si Yun Luofeng pudiera cultivarse, cederle no tendría consecuencias, pero el problema es que ni siquiera puede convertirse en una cultivadora de espíritu, ¿entonces cuál es el uso de querer ese Líquido Medicinal Recolector de Espíritu? ¿No sería eso un desperdicio?

—Wushuang, descansa tranquila que emitiré una orden a los ministros del Reino Long Yuan más tarde para que nadie le preste dinero a la Estate General. ¿De quién es la culpa de que una hija pródiga apareciera en las Estate General? ¡Incluso escuché que Yun Luofeng había despilfarrado completamente toda la riqueza de la Familia Yun, causando que General Yun estallara en una terrible ira! —Gao Ling resopló fríamente, su expresión despectiva. ¡Es afortunado que cortara mi compromiso con esa inútil, de lo contrario, eventualmente habría un día en que mi Hacienda del Príncipe Heredero sería completamente dilapidada por ella!

Mu Wushuang estaba llena de sonrisas, incluso sus cejas contenían alegría.

—Príncipe Heredero Su Alteza, debido a ti, la reputación de Yun Luofeng está en pedazos y también ¡pobre de ella! Así que quiero encontrarle un matrimonio. Cuando llegue ese momento, también necesitaré la ayuda del Príncipe Heredero.

¡Solo pensar en esa cara bellamente perfecta, Mu Wushuang la odiaba tanto que se mordió los labios y apretó los dientes de rabia! Así que definitivamente encontrará un matrimonio para esa mujer. ¡Un matrimonio que al menos haría que ella quisiera morir en lugar de vivir!

—Wushuang, te dejaré manejar este asunto —Gao Ling la miró fijamente a Mu Wushuang. Inicialmente no quería preocuparme por la vida o muerte de esa basura, pero ya que hablaste por ella, tomaré una decisión esta vez. Si no fuera por tu ayuda, con la constitución de Yun Luofeng, ella no podría encontrar a nadie dispuesto a casarse con ella en toda su vida.

La sonrisa de Mu Wushuang se volvió excesivamente más hermosa. En ese momento, cuando Gao Ling no estaba mirando, un par de ojos brillaron con malicia.

¡Yun Luofeng, siempre serás inferior a mí!

—¡Tu habilidad innata es inferior a la mía, tu capacidad es inferior a la mía, incluso tu capacidad para controlar hombres también es inferior a la mía! En esta vida, viviré auspiciosamente, llevando una vida que todos envidiarán, mientras que tú solo mereces estar en el punto más bajo, mirando hacia arriba mi existencia.

—¡Aquel con quien me case será el más noble del mundo, mientras que tú necesitas que yo elija un esposo para ti!

—En cuanto al Líquido Medicinal Recolector de Espíritu, ¡también debo obtenerlo! ¡Y tú ni siquiera tienes derecho a beber el agua de mi baño!

...

—En el estudio de la residencia Yun, Yun Luofeng fue recibida inmediatamente por el furioso grito del anciano al entrar, y había incluso el sonido de cosas siendo pateadas.

—¡Un montón de ingratos! Mira cómo usualmente pretenden estar muy cerca de este anciano, ¡pero ahora que este anciano quiere pedir prestado algo de dinero, cada uno de ustedes corre más rápido que un perro! ¡No dejen que este anciano los vea en el futuro! —gritó el anciano.

—¿Pedir dinero? —Yun Luofeng se quedó atónita por un momento antes de entrar y ojear el desorden en el estudio. Una sonrisa malvada surgió en su rostro—. Abuelo, ¿de qué se trata todo esto? ¿Por qué estás tan enojado?

—Hmph, todo es por ese montón de bastardos, especialmente algunos de ellos. Les he ayudado en el pasado, pero ahora que estoy teniendo dificultades y busco pedirles dinero, ¡todos ellos se niegan! —se quejó el anciano aún en medio de su furia, su bigote temblaba desordenadamente mientras maldecía enojado.

—¿Por qué necesitas pedir dinero? ¿Los 45 millones de taeles que les pedí que pusieran en el tesoro no son suficientes?

—¿Qué 45 millones... —El anciano estaba a punto de continuar maldecir cuando de repente recuperó sus sentidos. Sus ojos miraron fijamente a Yun Luofeng, su respiración acelerada—. ¿Qué acabas de decir? ¿Nuestra familia tiene 45 millones de taeles?