Un Verdadero Bofetón (1)
—¡Yun Luofeng! —Gao Ling no pudo resistir gritar, apretando los puños con tanta fuerza que rechinaron—. ¡Te advierto, no te pases! ¡Definitivamente no estaré de acuerdo en este asunto!
—¿Piensa Su Alteza el Príncipe Heredero que puedo curar a esta persona anciana con certeza? De lo contrario, ¿por qué no se atrevería a aceptar mis términos? —Yun Luofeng cruzó los brazos sobre su pecho y, lanzando una mirada de reojo al rostro ceniciento de Gao Ling, se echó a reír.
—Tú... —Las venas de Gao Ling sobresalieron en su sien, una clara indicación de que estaba a punto de enfurecerse.
Entonces, una mano cálida y suave como el jade agarró su puño, seguido poco después por la voz agraciada y dulce de Mu Wushuang.
—Príncipe Heredero, ¿cuál sería el daño en aceptar esta condición? Wushuang confía en que no tendría la oportunidad de hacer que el Príncipe Heredero levante su mano contra mí —Wushuang sonreía dulcemente, una persona completamente diferente de su habitual yo frío y elegante.
—Wushuang, dado que lo planteas así, este Príncipe Heredero le dará esta oportunidad —Gao Ling tomó la mano de Mu Wushuang en respuesta, su tono suave. Sin embargo, cuando echó un vistazo a Yun Luofeng, sus ojos estaban llenos de hostilidad, lo que contrastaba completamente con su anterior dulzura—. Yun Luofeng, sé que has causado este jaleo hoy para atraer la atención de este Príncipe Heredero. Has tenido éxito. ¡Este Príncipe Heredero te ha notado de nuevo! Igualmente, este Príncipe Heredero te desprecia aún más. ¡No pienses jamás en obtener el corazón de este Príncipe Heredero en esta vida!
—¡Jaja! —El hombre zorro, Gao Shaochen, soltó una carcajada descuidada, atrayendo instantáneamente la atención de todos.
—¿Por qué te ríes? —los ojos de Gao Ling se oscurecieron mientras preguntaba severamente.
—No es nada, este Príncipe solo se pregunta por qué este mundo está plagado de tantas personas desvergonzadas —Gao Shaochen rió suavemente, sus astutos ojos zorrunos guiñando a Yun Luofeng—. Señorita Yun, ¿no estoy seguro si las palabras de este Príncipe son correctas?
Gao Ling, por supuesto, no creía que la persona a la que aludía Gao Shaochen fuera Yun Luofeng, recordando la animosidad del otro hacia él durante estos últimos años. Su rostro inconscientemente se tornó unos grados más frío, y un destello frío pasó por sus ojos.
—Hermano Imperial, deberías estar más consciente de tu estatus. Solo eres un príncipe, ¿así que quién te dio el valor de ser arrogante frente a este Príncipe Heredero?
El cargo de Príncipe Heredero de Longyuan siempre había sido conferido al hijo legítimo en lugar del mayor. ¡Aunque el cuarto príncipe era mayor que Gao Ling, la posición aún fue conferida a Gao Ling, quien era el quinto príncipe en ese momento!
La razón no era otra que el hecho de que el Príncipe Heredero era hijo de la difunta Emperatriz.
¡Estaba destinado a ser incomparablemente exaltado desde el momento en que nació! ¡Los demás debían ser pisoteados bajo sus pies!
Los ojos de Gao Shaochen se oscurecieron ligeramente y dijo con sarcasmo —La reencarnación realmente es una habilidad. Mientras uno se reencarne bien, su habilidad se vuelve secundaria. Sin embargo, algunas personas descartaron una perla resplandeciente a favor de un ojo de pez, por lo que al final se arrepentirán eternamente de esta decisión.
Tras decir estas palabras, Gao Shaochen ya no miró a Gao Ling. Sus ojos sonrientes se centraron en la chica incomparablemente hermosa que caminaba hacia el anciano...
—¿Puedes hacerme un lado por favor? —Yun Luofeng levantó ligeramente la mirada y le dijo a la chica bonita que la bloqueaba—. Ahora usaré estas agujas en él.