Ling Yao fue golpeado (2)

Frente a la amenaza de Xiao Jing, Yun Luofeng respondió con una acción.

—¡GOLPE!

Una vez más, su mano estaba abofeteando la cara de Ling Yao. En un momento, las mejillas de Ling Yao estaban hinchadas, lo que la hacía parecer un cerdo. Le dolía tanto que no podía pronunciar una sola palabra. Ella miraba a Yun Luofeng con furia, sus ojos rojos llenos de lágrimas de ira. Si las miradas pudieran matar, tal vez Yun Luofeng hubiera sido cortada en pedazos por su mirada penetrante.

A pesar de que Xiao Jing era bueno controlando su temperamento, estaba tan enfurecido con Yun Luofeng que casi estalló en llamas, su rostro todo negro de ira.

—¡No me culpen por ser grosero si siguen provocándonos! —Xiao Jing apretó los puños y se lanzó hacia Yun Luofeng, un deseo asesino destellando en sus ojos fieros.

—¡BOOM!

De repente, la chica frente a él levantó la mirada y lo miró con una expresión malvada. En un instante, una fuerza poderosa invadió su mente, dejándola en blanco…