El portero corrió de regreso y le trajo comida. Todos se sentaron en el suelo rocoso para comerla. Daryn abrió la servilleta del sándwich de pollo y se lo ofreció a Brantley.
—Gracias Brantley, pero en otra ocasión. Además, deberías venir a Villa Bainsburgh —respondió él.
Una sonrisa tiró de los labios de Brantley. Tomó el sándwich y comenzó a masticarlo lentamente.
Amanecer se había quedado completamente en silencio. ¿Rey de Azteca? ¿Por qué tenía el mismo tatuaje de dragón que ella? ¿Sabía acerca de Quetz? ¿Era un weredragón? ¿Cuál era la conexión? ¿Cómo conocía a Daryn? ¿Adónde la estaba llevando el destino? Estaba sentada junto a Daryn con tanta tensión que sentía como si el tiempo se hubiera detenido. Sus pensamientos corrían mucho y tenía que tomar control de ellos.