—Cuando se recupere, pídele que se reúna conmigo —dijo Sedora—. Conocida como la reina de las ilusiones, Sedora tenía varias conquistas bajo su mando. Era la reina porque sus habilidades eran las mejores entre su gente. Podía crear quimeras que uno nunca podría diferenciar de la realidad. Era posible para ella manipular cualquier situación que pudiera ver, oír o incluso sentir. Su habilidad era llegar al interior de los cerebros de sus víctimas y producir un escenario que era similar a sus peores pesadillas.
Era muy bella y fuerte y tenía una hermana gemela, Janet, que era aún más poderosa y conocida como la maestra de los espejos. Juntas, las chicas estaban creando bastante revuelo en el mundo de la Leyenda. La cuestión era que ambas estaban descubriendo sus poderes.