En una voz entrecortada, Daryn dijo:
—Hoy en la oficina, tuve dificultad para hacer eso. Me costó toda mi voluntad no pensar en mi padre, en ti y en mi madre. Su desaparición ha puesto muchas preguntas en el círculo político también. La oposición está exigiendo la renuncia y la gente de su partido me está preguntando sobre su paradero.
Sus hombros temblaban de emoción.
—Quiero sentirme mejor.
Su pobre Lykae. Ella acarició su pelo mojado y dijo:
—Entiendo, cariño. Date tiempo a ti mismo.
Hizo una nota mental para no preguntar sobre su edad. Pero una cosa estaba clara, él no habría reaccionado de esta manera si ella fuera a vivir mucho tiempo.
—¿Por qué no te secas, tomas algo de comida y luego pensamos en los problemas, ¿hmm?