Penumbra y Emoción

Geoffrey frunció los labios. —Lo siento, Su Señoría, pero lo que estoy diciendo es muy importante —respondió.

—Está bien, pero por favor hágalo rápido —dijo el juez con voz irritante.

—¡Sí, Su Señoría! —Geoffrey se rascó la frente y caminó de regreso a su escritorio—. Puede contraexaminar al testigo —le dijo al abogado contrario como si intentara ganar tiempo.

Kirk se levantó de su lugar y se acercó a Bree. —Señorita Bree, ¿dónde estaba usted en el momento de la explosión?

Estas eran algunas preguntas para las que estaba bien preparada. —Estaba en mi habitación. La explosión fue tan poderosa que salí corriendo y vi que salían llamas de la cocina.

—¿Entonces no estaba cerca de ella? —preguntó Kirk.

—No —movió la cabeza.

—¿Qué vio cuando salió?

—Vi a la gente corriendo frenéticamente por todos lados. Los pedazos de vidrio se habían roto y era un completo caos. La gente comenzó a traer cubos de agua para apagar el fuego.