La Caja Fuerte del Banco (2)

Cuando encontró su voz, chilló:

—¡Cole, estos son certificados de bonos de oro! Recogió otro y descubrió que era de una cantidad similar al anterior. Revolvió la pila y cada uno de ellos tenía cantidades variadas mencionadas, pero ninguno era menos de cien onzas troy.

—¿Y qué es eso? —preguntó Cole, sabiendo que definitivamente era algo enorme, juzgando por su reacción. Se rascó la cabeza mientras la confusión se apoderaba de él.

Amanecer tragó saliva. Comenzó a reír. —Padre era demasiado astuto. Ha estado escondiendo su dinero aquí por años. —Sacó uno, que estaba en el fondo del montón y señaló la fecha—. ¿Lo ves?

Cole entrecerró los ojos para ver la fecha. Era mucho antes de que él naciera.