Confusión

Long Yu sacudió su cabeza —No iremos. Es demasiado peligroso.

Cuando el anciano escuchó esto, se puso ansioso. Anoche, le dijo a su familia que podrían conseguir suficiente comida para un mes después de esta transacción. Si no podía cerrar este trato, su familia moriría de hambre en pocos días.

Aunque estaba ansioso, el anciano no era tonto.

Sabía por qué Yao Ran y Long Yu se negaron a ir con él, así que dijo —Joven Dama, ya que no quiere ir a mi casa, ¿por qué no elige un lugar, y le pediré a mis hijos que envíen las antigüedades ahí?

Long Yu miró alrededor por un momento y vio un edificio de oficinas a trescientos metros de distancia. Soldados patrullaban el área, así que era seguro para ellos hacer el intercambio allí.

—Podríamos hacerlo allí —dijo, señalando al edificio de oficinas en la distancia.

El anciano miró el edificio de oficinas —Está bien. Entonces por favor espere ahí mientras transporto las antigüedades.

Yao Ran asintió y el anciano se apresuró a irse.