Negociación

—Long Yu y otros se dirigieron al puesto de Yuan Rihui y entonces él preguntó —Hermano Yuan, ¿cómo nos reconociste?

—Yuan Rihui sonrió y respondió —No hay muchas personas que pueden vestir ese tipo de ropa hoy en día. Entre las personas que conozco, solo el Hermano Long puede permitírselo.

—Mientras hablaban, Yao Ran estaba mirando su puesto. Al ver que solo tenía unos pocos paquetes de galletas comprimidas, Yao Ran preguntó —¿Estás quedándote sin negocio?

—Cuando Yuan Rihui escuchó esto, hizo una mueca y dijo —Señorita Yao, ¿no es porque ustedes no vinieron a buscarme? No he ganado mucho, y mi primo me ha estado poniendo cara de pocos amigos estos días.

—Yao Ran rió cuando escuchó esto —¿No venimos ahora?

—Los ojos de Yuan Rihui se iluminaron cuando escuchó lo que ella dijo y bajó la voz —¿Qué necesitas? Puedo encontrar casi cualquier cosa para ti, y el precio es negociable.