La mirada de Su Ran se deslizó ligeramente sobre el escenario, sus labios bermellón dibujando un resplandeciente arco.
Pero en los ojos de Xinyan, sus cejas repentinamente se contrajeron, y una leve inquietud se apoderó de su corazón.
—Recibir elogios de mi hermana por primera vez, realmente me hace feliz... —El bello rostro de Xinyan se iluminó con excitación y alegría, como si la afirmación de Su Ran fuera un asunto increíblemente placentero.
Su Ran asintió, su mirada oscureciéndose gradualmente.
—Estarás aún más feliz en un rato —Ella sorbió el champán, y la tenue iluminación ocultó la curvatura de sus labios.
—Xiao Ran... —Gu Heng se colocó frente a ella, mirándola con una expresión compleja.