¡La voz era dura y feroz!
Ye Zhichen parecía haberse preparado psicológicamente, o quizás su inmunidad se había fortalecido, ya que no mostró ni una pizca de pérdida de compostura ante las palabras de Chi Mu.
—Qué coincidencia...
Habló lentamente, levantando los párpados con indiferencia y encontrándose con la mirada de Chi Mu sin ninguna vacilación.
Luego, se la oyó continuar en un tono muy indiferente:
—Si fuera posible, tampoco querría verte de nuevo.
Las pupilas oscuras de Chi Mu se contrajeron de repente y su expresión lentamente se volvió viciosa, pero Ye Zhichen actuó como si no lo hubiera visto y volvió a hablar por su cuenta.
—No del todo, lo que debería decir es... si fuera posible, desearía que nunca más aparecieras ante mí.
Las cejas delicadas de Chi Mu brincaron ferozmente dos veces, apretando su agarre incontrolablemente, casi rompiendo la muñeca de Ye Zhichen.
—¡Ye, Zhi, Chen!