Capítulo 1: Renacimiento_2

La ansiosa expresión del hombre se relajó y rápidamente expresó su gratitud:

—Gracias, doctor, gracias, doctor.

El médico de mediana edad sonrió y salió de la habitación.

Después de ver al médico salir de la habitación, el hombre colocó la caja térmica en el gabinete junto a la cama de Qin Qin y la miró cariñosamente:

—Qinqin, qué bueno que estás despierta, me has asustado a muerte. ¿Te sientes mal en algún otro sitio?

Qin Qin miró la cara preocupada y amorosa del hombre y, desde los recuerdos que había recibido, sabía que el hombre frente a ella se llamaba Qin An, el padre biológico de este cuerpo, una persona amable y honesta. A pesar de su propia discapacidad, mantenía una actitud positiva y se esforzaba más que los demás para proveer para su hija.

Esta vez que Qin Qin resultó herida, Qin An incluso había usado los limitados ahorros familiares para tratar a su hija.

—¿Qué pasa? ¿Todavía te sientes incómoda en algún lugar? Papá llamará al médico para ti.

Qin An se movió hacia adelante para tocar la frente de Qin Qin, pero ella se esquivó ligeramente, dejando la mano de Qin An suspendida en el aire.

Una herida brilló en los ojos de Qin An; se sentía inútil, por dejar que su hija tuviera un padre tan inútil, incapaz de enfrentarse a otros incluso cuando estaba herida. La mano de Qin An tembló al retirarla y en el próximo momento, como si nada hubiera pasado, tomó la caja térmica, la abrió y dijo:

—Debes estar hambrienta, papá hizo tus platos favoritos con sus propias manos, come.

¿Cómo Qin Qin no iba a ver el dolor en los ojos de Qin An? Sabía que debía de haber malentendido algo y también sabía que este cuerpo siempre había tenido cierto resentimiento hacia su propio padre, preguntándose por qué otras personas tenían tan buenas circunstancias familiares mientras que ella solo tenía un padre discapacitado.

Ella no culpaba a este hombre llamado Qin An. Simplemente no estaba acostumbrada. Su yo pasado siempre había sido algo indiferente al amor familiar y después de experimentar una traición por parte de su más cercana hermana mayor, su aversión a la familia se hizo aún más fuerte. Aunque este hombre realmente se preocupaba por la verdadera Qin Qin, ella era incapaz de aceptarlo por el momento.

—Déjalo, no tengo hambre. Estoy un poco cansada y me gustaría descansar un rato —dijo Qin Qin.

Qin Qin se recostó, cerró los ojos y dejó de prestarle atención a Qin An.

—Está bien, está bien, papá no te molestará. Iré a buscar agua caliente para ti. Puede que más tarde tengas sed y quieras beber algo —dijo Qin An, manteniendo su sonrisa.

La tristeza cruzó los ojos de Qin An, sin embargo, todavía sonrió, recogió la botella térmica en la esquina de la cama y salió a la sala de agua caliente para coger agua.

Escuchando los pasos que se alejaban, Qin Qin giró la cabeza para mirar la figura que se alejaba de Qin An. Su visión estaba aún algo borrosa, pero podía sentir la soledad en la figura del hombre llamado Qin An, lo cual inexplicablemente le causaba dolor en el corazón.

—¿Debería creer en este llamado amor familiar? La traición había sido tan brutal, su más venerada hermana mayor le había asestado un golpe tan doloroso.

La mano derecha de Qin Qin, que colgaba a su lado, se cerró con fuerza, sus uñas se clavaron en la carne, sacando sangre, la cual se filtró en la pulsera deslucida de su mano derecha.

En el próximo momento, Qin Qin sintió que su muñeca derecha ardía, haciéndola fruncir el ceño intensamente.

Llevantando la mano, miró la vista ante ella y entrecerró los ojos.

Todo lo que vio fue un hilo de pulsera deslucida en su muñeca, y la sangre que había derramado estaba siendo absorbida por una flor de siete pétalos en el centro de la pulsera. A medida que la sangre roja viva se filtraba en la flor, en el próximo momento toda la pulsera se refrescó, una luz tenue parpadeó, la pulsera desapareció de su mano, dejando solo una flor roja brillante de siete pétalos en la muñeca de Qin Qin.

Qin Qin miró la desconocida flor ante sus ojos, confusión cruzando su mirada.

—¿Qué es esto?

En su vida pasada, había visto innumerables fenómenos extraños, pero esta era la primera vez que se encontraba con algo tan bizarro.

—[Esta es la Flor de Marea Espiritual, una Flor Medicinal Antigua.]

Una voz sonó en sus oídos. Qin Qin miró a su alrededor con cautela, pero notó que los otros dos pacientes en la habitación parecían ajenos, cada uno absorto en sus propios asuntos.

—¿Quién? ¿Quién eres tú?

—[Me llamo Xiao Fong. Cierra los ojos, concentra tu poder espiritual y piensa en silencio en la palabra 'espacio'. Te diré qué está pasando después.]

Qin Qin hizo lo que Xiao Fong le indicó, cerró los ojos, concentró su poder espiritual y pensó en silencio en la palabra 'espacio'.

En el instante siguiente, Qin Qin sintió que algo estaba fuera de lugar a su alrededor. En el momento en que abrió los ojos, incluso ella, tan viajada como era, no pudo evitar quedarse pasmada, con los ojos hinchados bien abiertos. Aunque su visión aún era un poco borrosa, no le impedía ver la escena ante ella.

Era un espacio con una niebla tenue, ilimitado y sin fin a la vista. El espacio se sentía vacío y no muy lejos de Qin Qin, un pequeño arroyo tintineaba mientras fluía. Alrededor del arroyo, innumerables flores florecían, numerosas mariposas danzaban en el aire, su belleza hipnotizante. La fragancia tenue de las flores en el aire incitaba a Qin Qin a respirar profundamente.