Capítulo 128: Su Invitación

Mo Yunchen avanzaba hacia el salón del banquete, su físico alto y robusto tan perfecto como el de un Dios Celestial, su aura irradiando sutilmente, atrayendo las miradas furtivas de innumerables asistentes que comentaban en tonos suaves—¿quién podía ser, para que el Padre Gan se adelantara personalmente a saludar?!

Mo Sheng, que había estado siguiendo de cerca a Mo Yunchen, también notó la mirada de su jefe y la siguió hasta ver a dos chicas de edad similar sentadas en el sofá, charlando alegremente.

Una tenía un rostro delicado y llevaba un abrigo de tweed, comiendo su pastel como si no existiera nadie más, mientras que la otra chica tenía cara de bebé, linda y pequeña, con hoyuelos que aparecían en sus mejillas cuando sonreía. ¿Cuál de ellas era?!