Al oír las palabras de Qin Qin, los delgados labios de Mo Yunchen se levantaron ligeramente, iluminando al instante su estado de ánimo.
Al ver que el hombre a su lado ya no estaba serio, ella sacudió la cabeza —Cierto, ¿por qué viniste?
—Vine a celebrar tu graduación.
—¡Oh!
Aunque Qin Qin solo respondió con un "oh", se sentía extremadamente cómoda y feliz por dentro.
El día del examen de ingreso a la universidad, Mo Yunchen la acompañó durante mucho tiempo, yendo solo cuando se oscureció.
Cuando él se fue, le pidió que se preparara para venir a Ciudad de Jingdu después de un tiempo y le dijo que necesitaba irse al extranjero por un tiempo.
Qin Qin se sintió reacia a separarse y empatizó con el hombre conocido como Mo Yunchen; al verlo ocupado pero viniendo desde Ciudad de Jingdu solo para celebrar su graduación, se puso de puntillas, rodeó con sus brazos el cuello de Mo Yunchen y presionó sus delicados labios contra los de él.