CAPÍTULO 47. ¿Dispositivo de rastreo?

Antes de que pudiera negarlo, la puerta de mi habitación se abrió y el culpable del día entró a mi habitación con una cara inexpresiva.

—¡RIVEN! —Stefan y Kevin gritaron al unísono.

Él miró a sus hermanos y luego se volvió hacia mí con un rostro carente de cualquier emoción y me pregunté si nació de esa manera y Caleb me mintió acerca de que tenía sentimientos cuando era niño.

También dudo que incluso haya llorado cuando nació. Apuesto a que simplemente miraba a todos con ojos de juez cuando abrió los ojos y vio el mundo y a la gente que lo rodeaba por primera vez.

—Giselle, necesitamos hablar —dijo Riven con tono apático.

¡Mira esta desvergonzada basura! ¿Realmente cree que puede mandar después de lo que hizo conmigo?

—¡Stefan, dile a este tipo que se pierda! —ordené, mientras me giraba hacia Stefan.

—¿Yo? —Stefan se señaló a sí mismo, desconcertado.

—Sí —respondí con firmeza.

Mi pobre Stefan me miró y luego a Riven confundido.