Punto de Vista de Tercera Persona:
Él la miró y sonrió antes de tomar ambas manos de ella en las suyas.
—Giselle, cariño, quiero contarte algo —había tantas emociones en los ojos de Riven que Giselle sintió su corazón latiendo contra su pecho.
—Dispara —dijo Giselle emocionada.
—Sobre esa noche cuando no me vine. Necesito decirte la verdad sobre mí. Cuando era pequeño, fui torturado por zorros y Caleb... —Riven pensó que era el mejor momento para decirle la mayor verdad sobre su vida. Por lo tanto, comenzó a hablar.
Ella se sentía como si quisiera llorar cuando Riven finalmente se abría sobre su vida, pero ella ya lo sabía. No quería mantenerlo en la oscuridad. Quería ser honesta con él.
—Otra verdad que necesito revelar —se compuso para contarle otra verdad.
Riven dejó de hablar cuando vio lágrimas en sus ojos y preguntó,
—¿Qué pasó, bebé?