CAPÍTULO 103. ¡Esto... esto no puede pasar!

Punto de Vista de Tercera Persona:

El momento en que Giselle colgó el teléfono, escuchó la voz confundida de Riven detrás de ella,

—¿Las brujas también tienen compañeros? —preguntó.

—Bueno, sí tienen almas gemelas, pero no creo que se llamen 'compañeros'. Hasta donde sé, se llaman 'parejas'. Pero ella me dijo que su compañero pertenece a otra especie, así que ahora estoy confundida. De todos modos, iré a averiguarlo —dijo Giselle de manera informal mientras movía su mano.

—Oh, está bien —respondió Riven con indiferencia.

Giselle se levantó y empezó a caminar hacia el baño.

—¿A dónde vas? —preguntó Riven con curiosidad.

—¿Al baño? ¡A ducharme! —respondió Giselle casualmente.

—¿Quieres una ducha rápida con sexo? —preguntó Riven con una sonrisa insinuante.

—Gracias por tu amable oferta, pero la rechazo cortésmente. ¡Tengo que encontrarme con ella en media hora! —dijo Giselle con una risa y entró en el baño.

Al cerrar la puerta, escuchó el gemido de Riven.