CAPÍTULO 118. Te amo

Punto de Vista de Tercera Persona:

—Si no estás lista —la voz de Riven también era tranquila, y tenía una leve sonrisa en su rostro.

—No te obligaremos —agregó Stefan con un tono comprensivo.

—¿Están contentos con este niño? —preguntó Giselle, mirándolos curiosamente a los tres.

—Estamos más que felices de ser padres cuando tú seas la mamá de nuestro hijo, pero no podemos obligarte. Como dijimos antes, la decisión final siempre será tuya —dijo Kevin con una sonrisa tranquilizadora.

—No quiero matar a mi hijo. ¡Quiero a este niño, Kevin! —dijo Giselle, entrando en pánico y las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.

—Nadie te está pidiendo que los abortes —. Kevin acarició su rostro.

—Vamos a cuidarte a ti y a nuestro hijo juntos —sostuvo Stefan una de sus manos.

—Pero todavía tienes que estudiar. No puedes perderte la graduación —dijo Riven mientras sostenía su otra mano.