—Mathias Rey estaba profundamente enamorado de tu madre, Mónica, dándole ese preciado telar familiar, pero se avergonzaba de su origen debido a su estatus, incluso cuando yo le aseguré que siguiera su corazón —explicó el anciano a Joanna.
La comprensión se asentó en que su madre le había mentido. El anillo no pertenecía a su abuela como su madre había dicho, sino a los Reyes.
Claramente, el anciano no mentiría sobre algo así y, ajeno a lo que pasara por la mente de Joanna, continuó hablando.
—La mujer con la que se casó, siendo la madre de Alejandro y Logan, se ajustaba mejor a su estatus, pero nunca fue feliz y no pudo superar su obsesión con Mónica.
Sonrió amargamente, lamentando no haberse involucrado profundamente en la vida amorosa de Mathias como lo estaba haciendo hoy con sus nietos.