Capítulo 15 – Un regalo de su esposa

El Abuelo Aristóteles sonrió hacia ella después de alejarse del abrazo. Con ojos llenos de una rara afectividad, la miró y habló suavemente. —Llámame abuelo.

Joanna estaba sorprendida, mirando a Alex, quien también estaba igualmente desconcertado por el extraño comportamiento y dichos de su abuelo.

¿No era él la misma persona que amenazó con hacerle daño a Joanna si Alex se negaba a casarse con su prometida? La confusión de Alex solo aumentó cuando el anciano sujetó la muñeca de Joanna, levantándola hasta el nivel de los ojos.

—Estuve allí cuando naciste. Nunca me equivocaría con esta marca de nacimiento, y tú, ¿de dónde sacaste ese anillo? —interrogó al hombre en la silla de ruedas como si no fuera su nieto.

Las emociones de Joanna estaban desbordadas mientras recordaba las palabras del anciano.

Alex la había advertido que mantuviera las conversaciones al mínimo porque su familia podría no aceptarla, pero lo que estaba viendo y experimentando era completamente diferente.