Capítulo 87 - Yo soy quien la salvó

En un lugar aislado, un hombre se quitó con calma la bata de médico y se volvió hacia la mujer que estaba a su lado.

—¿Cómo fue? —preguntó.

La mujer sonrió, sus delgados dedos corriendo elegantemente por su cabello rizado.

—Salió perfectamente, pero solo pude sobornar al cuidador del día. El de la noche sigue sin saber de nuestras acciones.

El hombre frunció el ceño y se sentó junto a ella —¿Y Dion?

La sonrisa de la mujer se amplió al recordar su encuentro con la joven. Al añadir algo al agua de Dion, había logrado convencerla de que ella era su salvadora.

—Ella ahora cree que yo soy la que la salvó. ¿Cómo lograste eso? —preguntó curiosa, provocando una risa del hombre, quien sintió un sentido de triunfo.

Evitar un enfrentamiento directo con el enemigo era crucial para evitar la detección, así que él operaba desde las sombras, vigilando de cerca a Alex.