Capítulo 113 - Disculpa por besarme

—¿Alex, es esto real? ¿Dónde es el lugar? Está oscureciendo —preguntó Joanna ansiosa mientras escaneaba sus alrededores. Las únicas opciones visibles eran el camello y el piloto del globo aerostático que partía.

—Creo que el camellero nos llevará a nuestro próximo destino —respondió Alex con tranquilidad, observando la situación.

Joanna no podía evitar preguntarse por qué el piloto del globo aerostático se había ido sin decir una palabra, y el camellero parecía igualmente silencioso.

—¿No deberíamos confirmarlo con él primero? —Joanna expresó su preocupación, a lo que Alex negó con la cabeza—. No es necesario preguntar. No estaría aquí si no nos estuviera esperando.

Aunque Joanna sentía un sentido de aventura, se mantuvo escéptica acerca de los eventos que se desarrollaban.

—Si tú no vas a preguntar, ¿debería hacerlo yo? —propuso.