Capítulo 120 – Buenas noches, mi Ángel

Alex estaba desconcertado por los cambios en el comportamiento de Joanna. Un momento era de una manera, y al siguiente era diferente.

—¿Por qué te ríes? —preguntó Alex.

—Porque está en el guion. Regla número uno —respondió Joanna desde el cuarto de ducha, recordándole indirectamente por qué no puede enamorarse de él.

Alex sintió un pinchazo de tristeza. Era la respuesta correcta, pero dolía que viniera de ella.

Joanna, una mujer fuerte, creía que aunque su mente subconsciente revelara sus sentimientos, podría controlarlos en su mente consciente.

—Está bien, estaba preocupado de que pudieras romper la regla, pero ya que no lo hiciste, no tenemos nada de qué preocuparnos —dijo Alex con indiferencia, pero Joanna permaneció en silencio.

Alex no insistió en una explicación y fue a secarse el cabello. En el cuarto de ducha, Joanna se levantó del suelo al escuchar que la puerta del baño se cerraba, dejando que la ducha enmascarara sus lágrimas.