Alex no parecía sorprendido por el informe de Aiden. Dion siempre estaba decidida cuando quería algo, y dado que Alex tenía buenas noticias esperándola, no estaba perturbado por su obstinación.
—Gracias por intentarlo. Me ocuparé yo mismo. Déjame hablar con ella —respondió Alex con calma.
En el otro lado, Dion estaba visiblemente molesta, no permitiendo que Aiden la consolara. Solo permitía que su antigua niñera estuviera cerca de ella porque no le gustaba la nueva niñera, ya que siempre le costaba adaptarse a nuevas personas.
—Está bien —dijo Aiden y le dio el teléfono—. Tu hermano quiere hablar contigo.
Ella miró el teléfono, pero luego apartó la mirada.
—No. Dile que venga.
Había mucho que quería decirle a Alex, especialmente porque Mabel no había visitado en un tiempo. El plazo que Alex le había dado para el divorcio había terminado, sin embargo, todo estaba tranquilo a su alrededor, sin que Mabel ni Alex hicieran ningún movimiento.