Abandonando la Cordillera de Sofia

—Debe ser la reciente pelea lo que atrajo a esa gente, si son personas del Ejército Dominante o alguien así, esto podría resultar problemático —dijo Bai Yun Qi frunciendo el ceño al oír también los pasos.

Si es gente del Ejército Dominante, definitivamente será inevitable una pelea cuando vean que su propia gente ha sido asesinada. Si eran otros, era difícil decir que no lo revelarían, pero no podían simplemente matar a todos los que lo presenciaron. No eran ese tipo de personas despiadadas.

—Crujido—— —Zi Hu oyó algunos movimientos mientras las manos de Bai Yun Qi luchaban débilmente.

Rápidamente, un grupo de personas apareció doblando la esquina. Después de ver quiénes eran, todos dieron un suspiro de alivio.

—¡¿Joven Maestro?!

—¡¿Tío Li?!

Bai Yun Qi y Li Kui llamaron al mismo tiempo.

—Joven Maestro, ¿qué están haciendo aquí? —Li Kui miró a Bai Yun Qi y los cuerpos detrás de él mientras se apresuraba a acercarse.