Entrando a la residencia

—¡Es el presidente del Gremio de Alquimistas! —exclamó sorprendido alguien al reconocer a la persona que acababa de hablar—. ¿Qué hace aquí?

—Hace dos días, aparecieron dos jóvenes alquimistas de cuarto rango, así que creo que al Gremio de Alquimistas les interesaron —adivinó alguien.

Sima You Yue se volvió para mirar y vio a un viejo flaco pero capaz sobresaliendo de entre el grupo de personas, mirando fijamente a la Fruta Serpiente Dorada en su mano.

—Presidente Ma —los Clanes Sima se inclinaron respetuosamente al ver aparecer a Ma Li.

Ma Li no les prestó atención pero se acercó a Sima You Yue, diciendo:

—¿Puedo echar un vistazo a la Fruta Serpiente Dorada por un momento?

Sima You Yue negó con la cabeza, diciendo:

—Viejito, no puedes ahora. Necesito usar esto para hacer un trato con el Clan Sima.

—¿Intercambiar con qué? —preguntó Ma Li.