—Sima You Yue consiguió que Pequeño Rugido fuera al palacio a pasear cuando tuviera tiempo, para ver si podía obtener alguna información.
—No hace falta decir que Pequeño Rugido, que era tan malo con las direcciones, escuchó mucha información porque se perdía constantemente —él le pasó la información a Sima You Yue, quien se la pasó a Ya Guang y consiguió que Ya Guang se la transmitiera a Ouyang Fei y a los demás.
—A partir de aquí, ya no estaba tan preocupada por las cosas que sucedían afuera. Este era el territorio de Ouyang Fei para empezar, ella solo tenía que concentrarse en acompañarlo.
—Pasaron unos días muy rápido y toda la capital estaba envuelta en una atmósfera extremadamente tensa. Parecía como si últimamente hubiera más y más patrullas en las calles, así como más extraños. Todo el mundo sabía que algo grande estaba a punto de suceder.