El duque tenía una mujer!

—Sa

Justo cuando iba a gemir su nombre, justo antes de que pudiera exigirle más, las voces fuera me devolvieron rápidamente de mi éxtasis.

—¡Jaja! Lo siento, profesor. ¡No me di cuenta de que también dejé la actividad para hacer en casa! —Era la Vieja Olly riendo entre dientes, hablando con alguien.

—No pasa nada, Vieja Olly. Es bueno que todavía esté en el campo —La voz de otro hombre llegó a mi oído.

—¡Sam! —susurré en pánico. Sin embargo, él solo soltó un molesto clic con la lengua.

Apartándose de mi pecho superior, se alzó de repente mientras capturaba mis labios.

—¡Mhm! —Incluso cuando mantenía mi boca ocupada, le di palmaditas apresuradas en el hombro en señal de protesta para que se detuviera.

Oí unas llaves sonar mientras las voces de la Vieja Olly y el profesor se acercaban.

—¿Eh? ¿Está roto? —El Profesor murmuró, y sentí que la puerta temblaba detrás de mí.