Hermana mayor no Tía

—Tío.

Mi rostro se crispó ante la respuesta de este niño pequeño. No quería juzgar a este tío suyo, pero en este punto era difícil no hacerlo.

—Je je. ¿En serio? —respondí torpemente, encontrándolo difícil articular mis pensamientos puros.

¿Y quién no? Este niño creía que las personas iban al infierno en lugar del cielo. Y también su forma de expresarse. Su madre murió mientras su padre fue torturado hasta la muerte.

Un suspiro se me escapó de los labios. ¿No era eso demasiado cruel? Pero esa es la realidad para nosotros.

Ser torturado, apedreado o quemado hasta la muerte eran solo algunos métodos de ejecución. Me pregunto qué gran pecado cometieron sus padres para recibir tal juicio.

—Tía, pareces pálida.

—¿Sí? —Sonreí sutilmente antes de que mi cara de repente se tensara.

¿Tía? ¿Parezco tan mayor para él? No es que me importe, pero la manera en que lo dijo de alguna manera lo hizo sonar como un insulto.