Mientras tanto...
—¡Tú! —gritó Cameron, al ver al niño que había detenido el tiempo en Cunningham.
Cameron no perdió tiempo al sentir ese poder significativo en Knotley. Vino a ver y a resolver todo lo que estuviera en su poder. Pero no esperaba ver a un niño al borde de la muerte.
Se apresuró hacia Claude. Este último estaba tosiendo sangre, aferrándose fuertemente a la mesa.
—¡Detén esto de inmediato! —ordenó Cameron a todo pulmón. Agarró los hombros de Claude, sacudiéndolo.
Claude apenas podía mantener los ojos abiertos. No sabía la razón por la cual ponía su vida en riesgo, pero el pensamiento de Lilou lo obligaba a hacerlo.
—¡Portador de Auron! —Cameron apretó los dientes y lo sacudió por el hombro—. ¡Detén esto de inmediato! ¿No escuchaste a su alteza?
Claude levantó débilmente la mirada hacia Cameron. Había visto al Marqués algunas veces de lejos antes.