—Reí entre dientes, recordando cómo se veían tan horrorizados y cómo llegué a conocer la historia de una bestia loca muy, muy peligrosa hace siglos.
—Aparentemente, hace siglos, además de los vampiros, había un hombre notorio que solo traía miedo para ambas razas. Decían que no solo apuntaba a los vampiros, sino también a los humanos, experimentaba con ellos y esparcía sus restos por el reino.
—Llegó al punto de que incluso los vampiros tenían que mirar por encima del hombro por miedo a haber captado el interés del hombre. Cómo elegía a sus víctimas permanecía desconocido, pero nadie lo había capturado a pesar de la recompensa por su cabeza. Su serie de asesinatos continuó durante años hasta que un nuevo rey ascendió al trono. Muchos creían que esa persona murió, o se convirtió en seguidor del nuevo rey.