Sesión

Tal como dijo Yul, había organizado una hora y fecha para que me reuniera con esas fuerzas aliadas de Colmillo Sangriento. Le llevó dos semanas y durante esas dos semanas, seguí actuando como de costumbre para evitar atraer atención no deseada.

—Te están esperando —dijo Yul mientras volvía a mirarme, mientras yo observaba las estrechas escaleras que llevaban a un lugar de reunión subterráneo justo dentro del lugar de apuestas.

Mis ojos se entrecerraron, tratando de ver algo más allá de lo que la lámpara en la mano de Yul podía alcanzar, pero nada. Cambié mi mirada hacia él y asentí, siguiendo su liderazgo. No habría diversión si pudiera adivinar cuán profundo y lejos estaba este camino oscuro.

—¿Siempre supieron sobre mí? —pregunté para romper el silencio ensordecedor entre nosotros.