¿Este es tu plan?

Mientras tanto, Klaus de repente se detuvo al seguir el rastro de Lilou cuando notó que algunos caballeros con él colapsaban uno tras otro. Frunció el ceño, mirando hacia atrás antes de mirar al cielo.

—¡Maldita sea! —apretó los dientes mientras su mano se cerraba en un puño. El ojo desnudo no podía verlo, pero sabía que alguien había desatado una poderosa habilidad a lo largo de Grimsbanne.

Su mente volvió al recuerdo de la persona que secuestró a Lilou. Todo lo que había visto era su espalda, y aun con la sangre goteando de Lilou y el hombre, no podía discernir el olor de la sangre del hombre.

—¡Klaus! —de repente, la voz de Silvia llegó a su oído antes de aparecer junto a él—. La gente en Banse está colapsando uno tras otro, incluso algunos nuevos caballeros. ¿Dónde está Lilou?

—Alguien la secuestró.

—Eso es imposible. No dejaría que alguien le hiciera eso a menos que estuviera planeando algo.