[Capítulo extra] Terminarlo de una vez por todas III

—Campo oscuro.

Alfonso sonrió maliciosamente mientras miraba el manto oscuro que los rodeaba. Pero esto no lo detuvo de atacar a Samael mientras extendía sus garras, apuntando a su corazón.

Antes de que Alfonso pudiera alcanzar a Samael, una mano agarró su brazo, que instantáneamente aplastó su hueso. Podía sentir que su hueso no solo se rompió en el área que Samael sostuvo, sino que continuó hasta su hombro.

—¿Sabías cómo derroté a Padre? —preguntó Samael, mirando hacia abajo a Alfonso sin emociones en sus ojos—. Vendí mi alma al diablo, Alfonso.

Su oscuro cabello lentamente cambió su color a blanco, mientras una de sus escleróticas se transformó en negro. Los ojos de Alfonso se dilataron al ver esta horrible apariencia de su hermano.