Dmitri soltó una risita —dijo:
— Está bien, iré contigo.
El informante de Cora ya le había informado que Dmitri estaba en la casa de Adriana. Cora lo despidió sin siquiera reaccionar a la noticia y simplemente contactó a Keisha. Aunque Keisha había ido a reunirse con el jefe de La manada de la Luna Silenciosa, terminó la reunión y fue a encontrarse con Cora lo más pronto posible.
Vio que Cora se estaba preparando para ir a algún lugar —Cora, ¿me llamaste? —dijo Keisha.
—Sí, quiero que te apures. Vamos a la ciudad. Quiero regalarte un vestido para la ocasión de esta noche —respondió Cora con una sonrisa.
—¡Oh! Gracias, Cora —dijo Keisha ruborizándose. Aunque no necesitaba un vestido ya que tenía demasiados en su posesión, aceptó ir con Cora solo para complacerla. El hecho de que Cora estuviera de su lado en cuanto al matrimonio de Dmitri era un gran triunfo para Keisha.