Vas a Caminar Desnudo

—Adriana apretó la mandíbula de rabia cuando Dmitri la dejó para ir a almorzar con Adrianna. Keisha la tomó de la mano y dijo, "Adriana, por favor. Está bien. No te preocupes por Adrianna. Ella se irá después de hoy y nunca volverá".

La rabia de Adriana disminuyó un poco cuando escuchó las palabras de Keisha. Almorzaron en silencio mientras pensaban en sus planes para la tarde.

Mientras almorzaban, Adrianna le preguntó a Dmitri, "¿Qué tan grande es tu casa?"

—Se extiende sobre dos acres...

—¡Dos acres! —Su tenedor se detuvo a mitad de camino.

—Sí... Ahora mismo estás en la suite principal. Por cierto, hay una piscina climatizada separada en el terreno trasero solo para mí. Me gustaría llevar a mi luna allí —habló de manera seductora, haciendo que Adrianna se sonrojara.

—Iré allí bajo una condición —dijo ella.

—¿Y cuál es esa condición? —preguntó él.

—Caminarás desnudo desde aquí hasta esa piscina —respondió ella sin tapujos, tratando de ponerlo incómodo.