Adriana mantuvo sus manos en la cintura y caminaba de un lado a otro en la enfermería. Notó que había una niebla blanca alrededor de ellos. —¿Por qué estamos rodeados de niebla?
—Para que nadie nos oiga —respondió Isidorus.
Adriana asintió y luego miró a Isidorus con los ojos entrecerrados. —Mihr era amigo de Cy y ya hemos establecido el hecho de que el ataque al carruaje real fue hecho por uno de los hombres de Mihr. ¿No crees que si voy y le digo que apoyaré sus esfuerzos, pensará que soy débil?
—Sí, quiero que él piense eso. Incluso puede insultarte, pero tienes que soportarlo para ganar su confianza.
Adriana se burló. Fue a sentarse en la cama donde estaba Liam.
—Haz lo que te digo. Si él te dice que le demuestres tu solidaridad, prométele que me matarás en cuanto se haga la coronación —dijo Isidorus.