¡Por Favor Pide a Tu Escoba que se Comporte!

Adriana atrapó la escoba con la mano y la sostuvo con firmeza.

—La escoba ha establecido una conexión contigo, Adriana. Ahora te escuchará. Cuando te montes en ella, piensa que te estás montando en un caballo. Tu mente es la correa con la que vas a controlarla. La escoba absorberá tu plan y volará en consecuencia. En caso de que hayas cambiado tu plan, no te preocupes, lo leerá también. Hagas lo que hagas, necesitas darle una imagen clara de lo que quieres de ella.

—Nadie más podrá montar tu escoba a menos que tú lo permitas. Es por eso que cada mago o bruja tiene su propia escoba. De otra manera, una familia entera podría usar una escoba para sus diversos propósitos. Una escoba es como tu coche.

—¿Cómo me monto en ella? El mango de madera es tan delgado que me caeré de ella —se preguntaba Adriana. La escoba se movía ligeramente de izquierda a derecha en la mano de Adriana como si se sintiera insultada por dudar de sus capacidades.