Una vez que Mihr le enseñó esos dos hechizos, se detuvo, ya que entendió que Adriana estaba muy cansada por el día. Podía ver que si hubiera sido Nefasky, ella se habría ido a la mitad, enojándose con su padre.
—Adriana, sé que esto es realmente agotador, pero si puedes dedicar más tiempo mañana, puedo terminar de enseñártelos en dos días. Con la forma en que los estás asimilando, será fácil para ti.
Adriana sonrió y dijo —Gracias Mihr.
Mihr se marchó por el día.
Cuando Adriana entró, vio a Dmitri esperándola en la mesa de cena. Él había pedido a los cocineros preparar una comida saludable para su esposa que consistía en alimentos que aportaran bienestar mental. Adriana sonrió a él y se sentó a cenar. Estaba muy cansada y después de cenar, durmió como un bebé.
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