El rostro del anciano de gris cambió de repente. Había pensado que este individuo de la Raza Humana del Reino Humano Celestial era simplemente una deliciosa golosina, pero para su asombro, se sintió amenazado por el Qi de la Espada.
—Jaja... —Wan Shan, el menor Rey Demonio, estalló en carcajadas, luego rugió de repente y lanzó su puño. Sus túnicas explotaron, revelando un grueso pelaje abultado por todo su cuerpo. Qi demoníaco morado cubría su puño mientras lo estrellaba hacia abajo.
El sonido era como si el cielo y la tierra se quebraran. El rugido del dragón del Qi de la Espada se disipó, y el cuerpo de Wan Shan, el menor Rey Demonio, reveló una forma cercana a la demonización completa. Se había transformado de un guapo joven en una bestia semi-humana de cuatro a cinco metros de altura con una figura robusta.
Apareció un profundo corte entre los nudillos de su enorme puñado, que llegaba hasta el hueso, con sangre fluyendo libremente.