Li Hao había oído hablar también de su talento, una Estatura Trascendente, un talento de nivel legendario. No era de extrañar que fuera tan exagerado.
—Parece que realmente eres la esperanza de nuestra Familia Li —Li Xiaoran dijo suavemente con un suspiro.
Li Hao se quedó ligeramente atónito por su declaración repentina, pero solo sacudió la cabeza sin decir mucho.
Li Xiaoran fue al estante sellado en el sexto piso y buscó en la capa inferior. Tomó tres Técnicas de Cultivo Demoníaco y se las entregó a Li Hao:
—Estas son todas técnicas demoníacas, que no podemos cultivar. Nuestras estructuras corporales son diferentes, y también lo son nuestros meridianos. Aparte de usarlas como referencias para las Artes Marciales y para entender a los demonios, tienen poca significancia.
Li Hao no dijo mucho y comenzó a revisar cuidadosamente los libros.