Como resultado, su emboscada había quedado completamente sin sentido.
No obstante, tan pronto como los ancianos del Palacio Sagrado se retiraron, llegó la mala noticia desde Yan del Norte.
Nadie esperaba que el Maestro de la Montaña Qing aprovechara esta oportunidad para no apoyar a Liangzhou, sino para volver su lanza contra el bastión del Palacio Sagrado.
La noticia de esta batalla fue reportada personalmente por el anciano demonio pájaro del Palacio Tianji, y en este momento, los numerosos ancianos de Ciudad del Dragón, incluyendo al maestro de Ciudad del Dragón, todos se sintieron sorprendidos y enfadados.
Al mismo tiempo, estaban algo aliviados.
Su fuerza defensiva dejada atrás en la puerta de la montaña y el nido de demonios era aún más débil, y si se enviaba a otro príncipe para cercar y suprimir al enemigo, temían que su propio hogar también sufriera.
Tras algunas deliberaciones, solo pudieron optar por retirarse a regañadientes.