Ancient Xi

En tiempos caóticos, uno busca la supervivencia; en tiempos prósperos, uno busca la fama.
A pesar de estar desgastada por las vicisitudes de la vida, la Gran Dinastía Yu todavía se encontraba en una era de prosperidad.
En el noroeste, un joven recorrió nueve mil millas a pie, matando al Gran Demonio solo para competir por una vida de gloria.
En Long Lake, un Gran Maestro sin igual se apresuró al reino mortal para establecer una secta, dejando su nombre para ser reverenciado por cien generaciones.
En la capital imperial, una figura santa extendió sus enseñanzas por todas partes, con seguidores por todo Qingzhou, su legado durará para siempre.
Sin embargo, dentro de la ciudad de Qingzhou, en el complejo de una familia con una larga herencia militar,
había un niño que nunca se involucró en actividades serias, en cambio pasaba sus días jugando al ajedrez, pintando, pescando, y tocando el zither.
Años después—
……
Cuando la espada se levantó, el humo del dragón se extendió por tres mil millas, ¡y un solo golpe borró las ciudades de nueve provincias!
¡Entre todas las leyes del mundo, solo yo he entrado en el camino!.

Sigue el camino del Dao desde la infancia

Incontables miembros de la Familia Ji abrieron los ojos, congelados, incapaces de creer lo que estaban viendo.


Mientras tanto, los muchos ancianos de la Familia Ji estaban todos sorprendidos y consternados; todos reconocieron esto como la Manifestación de la Ley del Cielo y la Tierra, una revelación del Reino del Tercer Polo.


Incluso en la Familia Ji, el Clan Santo Antiguo, alcanzar los límites de los primeros dos reinos con talento y recursos de longevidad era apenas alcanzable, pero el Reino del Tercer Polo era un abismo.


A menos que uno fuera como el Ancestro, heredando los cielos y la tierra hasta el punto de condensar el alma 360 veces, revelando el poder de la Manifestación de la Ley del Cielo y la Tierra.


Capítulo 43: Forjando el Mito