Si esta Píldora Dao de Condensación fuera llevada a Dayu, seguramente haría que todos en el Reino de las Cuatro Pilastras se volvieran locos, y la posición de Shi Huajin, quien podría preparar tal medicina, sería evidente por sí misma.
—Si quieres aprender, puedo enseñarte —dijo Shi Huajin con una sonrisa que no era del todo una sonrisa.
Li Hao negó con la cabeza.
Él podía aprender e incluso hacerlo para otros, pero ya había memorizado los ingredientes herbales para esta píldora. Usando técnicas de cocina, podía hacerla él mismo, solo que la suya sería un plato con un efecto ligeramente más débil. Pero la ventaja era que los platos no contenían toxinas de píldora y se podían consumir todos los días.
Sin embargo, los ingredientes para esta píldora eran tan raros que incluso Shi Huajin sentiría el dolor de un intento fallido, por lo cual lo había llamado para ayudar a purificar los ingredientes y aumentar la tasa de éxito.